La capacidad de transmisión efectiva y eficiente de información, a partir de una película, era considerablemente alta; el costo de producción era el que impedía su realización, pero quedaba claro que eran el futuro de la educación, incluso a distancia, y el medio preciso para atacar al nacionalsocialismo.

En este periodo era importante transmitir a la audiencia estadounidense un discurso que rechazara explícitamente al enemigo nazi, representado en la figura de Adolf Hitler. De manera que el gobierno estadounidense decide negociar con las más importantes empresas de entretenimiento para hacer cortometrajes que critiquen al nazismo y enseñen al público la “realidad” de la Alemania nazi.

“Entre los diferentes contratos que se firmaron entre las industrias Disney y el gobierno destacaba uno de especial interés para la realización de varias producciones animadas que no tendrían una orientación educativa, sino de un mensaje principal y absolutamente antinazi. En el contrato se llegaba al acuerdo de que Disney crearía una serie de cuatro películas, todas ellas en 1943: Der Fuehrer’s Face, Reason and Emotion, Chicken Little y Education for Death. Las más representativas por su fuerte y directo ataque contra el nazismo son Education for Death y Der Fuehrer’s Face o Donald Duck in Nutzi Land” ( Gálvez , 2006).



Gálvez , R. C. (2006). Walt Disney en el frente: propaganda bélica y animación. . XII CILEC Universitat Internacional de Catalunya , 1-8.