En la obra de Freud Tótem y Tabú, el sistema animista es la creencia en que seres personalizados sobrenaturales o espíritus habitan objetos animados e inanimados y va de la mano con la necesidad práctica del hombre de apoderarse del mundo y de atribuirse la omnipotencia a sí mismo. Nos tratamos de adueñar de los animales, cosas, hasta de personas o espíritus.
Como dice Freud, dentro de las técnicas del animismo, está la magia que servirá por fuerza a los propósitos más diversos: someter los procesos naturales a la voluntad del hombre, proteger al individuo de enemigos y peligros, otorgarle el poder para hacerles daño. Esto se puede relacionar con el Arte rupestre de representaciones animalisticas marcadas por el realismo, en las cuales se creyó durante mucho tiempo que se representaban estas escenas como parte de un rito mágico, el que servía para atraer a las presas. Estas representaciones se situaban en lugares de difícil acceso, en espacios equivalentes a santuarios, en los que se realizarían rítos y ceremonias religiosas o mágicas. Uno de los significados que se podría dar, es que los pueblos primitivos que se sirven de dibujos de animales es para tener cierto poder sobre ellos, de esta manera podríamos creer que los hombres del Paleolítico Superior, al representar al animal, quedaba bajo su dominio, como magia simpática (1). Además se puede agregar que en las pinturas rupestres se plasmaba desde la realidad tridimensional a la abstracción de una figura toda la riqueza simbólica del animal.
La magia de la caza, pretendía una caza satisfactoria, apropiarse de la imagen del animal y favorecer su batida. Ésta, se aplicaría sobre las representaciones de los grandes mamíferos y herbívoros; la magia de destrucción se aplicaría a los animales depredadores del hombre representados, como felinos y osos; la magia de la fertilidad, ayudaría a la reproducción de las especies útiles, como son las escenas pre-cópula de algunos animales o de hembras preñadas. La magia de la fertiliadad se puede relacionar a las diosas de Venus en el deseo de fertilidad, en orden a la procreación y aumento de las especies humanas.
Entonces puedo decir que una buena parte del Arte en la antiguedad servia para conjurar toda clase de propositos mágicos y otra parte como un mecanismo de expresión que trasciende hasta nuestros dias. Como dice Picasso "El Arte no evoluciona por sí mismo, sino que las ideas de las personas cambian y, con ellas, sus formas de expresión.
Finalmente, no podemos demostrar que el arte rupestre tenga una relación única y clara con la magia, la religión, la reproducción u otro concepto, por lo tanto hemos de admitir, que difícilmente es posible su explicación. Pero de todas formas, tenemos que aceptar que el Arte rupestre es sobre todo un medio de comunicación.
(1) Clottes, J y Lewis-Williams, D (2001): Los chamanes de la prehistoria.
0 Comments
Publicar un comentario