Jean-François Millet - L'Angélus



Tendencia pictórica que desplaza al Romanticismo a partir de 1848 aproximadamente. Es una especie de puente entre el Romanticismo y el Impresionismo.

Hay varios factores que contribuyen a su aparición:
  • Las transformaciones económico-sociales producidas por la Revolución Industrial.
  • La difusión de la filosofía positivista que defiende la experiencia y la observación como única fuente de conocimiento; influirá decisivamente en los avances científicos.
  • El nuevo sentido práctico de la vida.
  • El cansancio provocado por las exageraciones románticas.


Frente al exaltado idealismo romántico los artistas defienden a la realidad concreta como auténtico fundamento del arte.

Los artistas toman conciencia de los problemas que afectan a las clases obreras: la pintura se carga de contenido social.

El carácter polémico y de crítica social de muchas de estas pinturas hace que los artistas se aparten del llamado arte oficial propugnado por las Academias.

Desde el punto de vista técnico, el realismo no introduce novedades sino que revitaliza la técnica de los grandes maestros barrocos, especialmente de los españoles. El realismo barroco, en cuanto al estudio de la luz y de las calidades, vuelve a tener vigencia.

La pincelada es firme, el contorno preciso.

Su desarrollo está íntimamente unido al desarrollo del socialismo en política y del naturalismo en literatura.

Reacciona contra los grandes temas mitológicos, históricos, religiosos, heroicos, que habían sido tratados con apasionamiento en el romanticismo.

Se utilizan nuevos temas, especialmente los que se refieren a los problemas de la sociedad contemporánea con lo que la pintura adquiere, en muchas ocasiones, un carácter de denuncia político-social.

Los personajes son tomados preferentemente de las clases sociales menos favorecidas: campesinos, obreros, emigrantes; es el mundo del trabajo en toda su miseria.

Los temas tradicionales son tratados con todo realismo y objetividad: paisajes tomados del natural, hechos históricos del pasado o contemporáneos.

Su preocupación por el enfoque real de los temas se ve favorecida por la aparición de la fotografía.